Neurona menos invasiva

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Jun 01, 2023

Neurona menos invasiva

La optogenética es una técnica muy prometedora; entre otras cosas, algún día podría usarse para reducir la ansiedad, tratar la adicción e incluso revertir la ceguera. Un dispositivo recientemente desarrollado pronto también podría hacerlo

La optogenética es una técnica muy prometedora; entre otras cosas, algún día podría usarse para reducir la ansiedad, tratar la adicción e incluso revertir la ceguera. Un dispositivo recientemente desarrollado podría hacerlo pronto también considerablemente menos invasivo y, por tanto, más factible.

En pocas palabras, la optogenética implica primero agregar proteínas sensibles a la luz a neuronas específicas del cerebro y luego usar pequeños LED implantados para iluminar esas neuronas, activándolas así según sea necesario. Sin embargo, no hace falta decir que introducir las proteínas y los implantes implica penetrar quirúrgicamente el cerebro.

Es posible que los científicos de la Universidad de Arizona hayan resuelto al menos la mitad del problema con un dispositivo de suministro de luz ubicado fuera del cráneo. Descrito como "tan delgado como una hoja de papel y aproximadamente la mitad del diámetro de una moneda de diez centavos", se implanta debajo de la piel del cuero cabelludo, encima de las neuronas en cuestión.

Cuando se activa de forma inalámbrica, irradia su luz a través del hueso hasta el cerebro, estimulando esas neuronas. También se alimenta de forma inalámbrica a través de un campo electromagnético generado externamente, por lo que no requiere una batería propia voluminosa que deba recargarse o reemplazarse.

La tecnología ya se ha probado con éxito en ratones. De hecho, puede ser particularmente adecuado para la investigación, ya que no requerirá que los animales estén físicamente conectados a una fuente de energía o control.

"Esta herramienta permite a los científicos realizar una amplia gama de experimentos que antes no eran posibles", afirma el científico principal, el profesor Philipp Gutruf. "Estas posibilidades permiten a la comunidad científica avanzar más rápido para descubrir los principios de funcionamiento del cerebro y desarrollar y probar tratamientos en entornos precisos".

El estudio se describe en un artículo publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Fuente: Universidad de Arizona